manufacturadas, incluyendo la maquinaria, el valor total, sea, en una, de 300 £, en otra de 900 y en otra de 1.800.
Si fuera cierto que la proporción en que el valor del producto total se divide entre el valor del producto bruto y el valor del producto fabricado determina la proporción en que la plusvalía —lo que Rodbertus llama la renta— se divide en ganancia y renta de la tierra, esto tendría que ser cierto también con respecto a los diversos productos de las diferentes ramas de producción en las que intervienen en diferentes proporciones materias primas y productos fabricados.
Supongamos que del valor de 900 £ corresponden 300 £ al producto fabricado y 600 £ al producto materia prima, y que 1 £ equivale a una jornada de trabajo; si, además, la tasa de plusvalía es un factor dado, por ejemplo 2 horas de cada 10 y la jornada normal de trabajo es de 12 horas, tendremos que las 300 £ [de producto fabricado] contienen 300 jornadas de trabajo y las 600 £ [de producto materia prima] el doble, o sea 2 x 300. La suma de la plusvalía será, en un caso = 600 horas y en el otro = 1.200. Lo que significa simplemente que, dada la tasa de plusvalía, la magnitud de ésta depende del número de obreros o del número [65] de obreros trabajando simultáneamente. Y como, además, se supone (no se demuestra) que una parte de la plusvalía que forma parte del valor del producto corresponde al terrateniente en concepto de renta de la tierra, de aquí se deduciría, además, que, en realidad, la magnitud de la renta de la tierra aumenta en la misma proporción que el valor del producto agrícola, comparativement [81] con el «producto fabricado».
En el ejemplo anterior, el producto agrícola se comporta con respecto al producto fabricado en la proporción de 2 : 1, o sea como 600 : 300. Supongamos que [,en el segundo caso] se comporte como 600 : 300. Y [en el tercero] como 300 : 600. Como la renta depende de la plusvalía contenida en el producto agrícola, [es] evidente que, si ésta representa, en el primer caso, 1.200 horas y en el segundo solamente 600, la renta de la tierra, al representar una determinada parte de esta plusvalía, tiene que ser mayor en el primer caso que en el segundo. O que, cuanto mayor sea la parte de valor que el producto agrícola represente en el valor total del producto, tanto mayor será la parte de la plusvalía del producto total contenida en ella, ya que cada parte del valor del producto contiene una determinada porción de plusvalía: y cuanto mayor sea la participación de todo el producto en la plusvalía , tanto mayor será la renta de la tierra, puesto que una determinada parte proporcional de la plusvalía del producto agrícola toma cuerpo en la renta de la tierra .,
Suponiendo que la renta de la tierra [sea] = la décima parte de la plusvalía agrícola, será = 120 si el valor del producto agrícola de los 900 = 600, y solamente 260 si éste [es] = 300. Por tanto, según esto, la magnitud de la renta de la tierra cambia en consonancia con la magnitud del valor del producto agrícola y también, por tanto, con arreglo a la magnitud relativa del valor del producto agrícola en proporción al producto manufacturado. Pero nada absolutamente tendrían que ver con esto las « cuantías » de la renta de la tierra y de la ganancia, es decir, sus tasas. En el primer caso, valor del producto = 900, de los cuales 300 = producto manufacturado y 600 = producto agrícola. De ello, 600 horas de plusvalía para el producto manufacturado y 1.200 para el producto agrícola. Total, 1.800 horas. De éstas corresponden a la renta de la tierra 120 y a la ganancia 1.680. En el segundo caso, valor del producto = 900. 600 = manufactura y 300 = agricultura. Por tanto, plusvalía 1.200 [horas] para la manufactura y 600 para la agricultura. Total, 1.800. De ellas corresponden 60 a la renta de la tierra y 120 a la ganancia para la manufactura y 540 para la agricultura. Total, 1.740. En el segundo caso, el