Alonso de Ojeda
De Famous Quotes, compendio abierto en línea de frases célebres.
Alonso de Ojeda (Cuenca, España; 1468 - Santo Domingo, República Dominicana; 1515) fue un navegante, gobernador y conquistador español, recorrió las costas de Guyana, Venezuela, Trinidad y Tobago, Curaçao, Aruba y Colombia. Es famoso por haber dado el nombre Venezuela a la región que exploró en sus dos primeros viajes y por haber descubierto el lago de Maracaibo.
Citas
Proclamación como gobernador de Nueva Andalucía ante los indígenas de la región
Esta proclamación fue hecha por el gobernador de Ojeda en 1510 para comunicarse ante los indígenas de su provincia, redactado por el escritor Juan López de Palacios Rubios y aprobado por las autoridades españolas.
Yo, Alonso de Ojeda, criado de los muy altos y muy poderosos Reyes de Castilla y de León, domadores de gentes bárbaras, su mensajero y capitán, vos notifico y hago saber como mejor puedo, que Dios Nuestro Señor, Uno y Eterno, crió el cielo y la tierra y un hombre y una mujer, de quienes vosotros y nosotros, y todos los hombres del mundo fueron y son descendientes procreados y todos los que después de nosotros vinieren: Mas por la muchedumbre de generación que de estos ha procedido, desde cinco mil y más años que há que el mundo fué creado, fué necesario que los unos hombres fuesen por una parte y los otros por otra, y se dividiesen por muchos reinos y provincias, porque en una sola no se podían sustentar y conservar. De todas estas gentes, Dios Nuestro Señor dió cargo á uno que fué llamado San Pedro, para que de todos los hombres del mundo fuese Señor y superior, á quien todos obedecieren, y fuese cabeza del linaje humano, doquier que los hombres estuviesen y viviesen, y en cualquier ley, secta o creencia: y dióle a todo el mundo por su servicio y jurisdicción ; y como quiera que le mandó que pusiese su silla en Roma, como en lugar más aparejado para regir el mundo, también le prometió que podía estar y poner su silla en cualquiera otra parte del mundo y juzgar y gobernar todas las gentes, cristianos, moros, judíos, gentiles y de cualquiera otra secta o creencia que fuesen. A éste llamaron Papa, que quiere decir Admirable mayor, padre y guardador, porque es padre y gobernador de todos los hombres. A éste Santo Padre obedecieron y tomaron por Señor, Rey y Superior del universo los que en aquel tiempo vivían, y asimismo han tenido á todos los otros que después de él fueron al pontificado elegidos, y ansí se ha continuado hasta ahora y se continuará hasta que el mundo acabe.
Uno de los pontífices pasados que he dicho, como señor del mundo, hizo donación de estas islas y Tierra Firme del mar Océano á los católicos reyes de Castilla, que eran entonces Don Fernando y Doña Isabel, de gloriosa memoria, y á sus sucesores, nuestros señores, y todo lo que en ellos hay, según se contiene en ciertas escrituras que sobre ello pasaron, según dicho es, que podéis ver si quisiéredes. Así que su Majestad es Rey y Señor de estas islas y tierra firme, por virtud de la dicha donación, y como á tal Rey y Señor, algunas islas y casi todas á quien esto ha sido notificado han recibido á su Majestad y le han obedecido, servido y sirven, como súbditos lo deben hacer, y con buena voluntad y sin ningúna resistencia, y luego, sin ninguna dilación, como fueron informados de lo susodicho, obedecieron á los varones religiosos que les enviaba para que les predicasen y enseñasen nuestra santa fe; y todos ellos de su libre y agradable voluntad, sin apremio ni condición alguna, se tornaron cristianos y lo son; y su Majestad les recibió alegre y benignamente, y ansí los mandó tratar como á los otros sus súbditos y vasallos: y vosotros sois tenidos y obligados á hacer lo mismo. Por ende, como mejor puedo, vos ruego y requiero que entendáis bien en esto que os he dicho y toméis para entendello y deliberar sobre ello el tiempo que fuere justo, y reconozcáis á la Iglesia por Señora y superiora del universo mundo y al Sumo Pontífice llamado Papa, en su nombre; y á Su Majestad en su lugar como superior y Señor Rey de las islas y Tierra Firme por virtud de la dicha donación; y consintáis que estos Padres religiosos os declaren y prediquen lo susodicho; y si ansí lo hiciéredes, haréis bien y aquello que sostenidos y obligados, y su Majestad, y yo en su nombre, vos recibirán con todo amor y caridad y vos dejarán vuestras mujeres é hijos libres, sin servidumbre, para que de ellas y de vosotros hagáis libremente todo lo que quisiéredes y por bien tuviéredes como lo han hecho casi todos los vecinos de las otras islas. Y allende de esto, su Majestad vos dará muchos privilegios y exenciones y vos hará muchas mercedes; si no lo hiciéredes, o en ello dilación maliciosamente pusiéredes, certificoos que, con el ayuda de Dios, yo entraré poderosamente contra vosotros, y vos haré guerra por todas las partes y maneras que yo pudiere, y vos sujetaré al yugo y obediencia de la Iglesia y de Su Majestad, y tomaré vuestras mujeres é hijos y los haré esclavos, y como tales los venderé y dispondré de ellos como Su Majestad mandare; y vos tomaré vuestros bienes y vos haré todos los males y daños que pudiere, como á vasallos que no obedecen ni quieren recibir á su señor y le resisten y contradicen. Y protesto que las muertes y daños que de ellos se recrecieren, sean vuestra culpa y no de su Majestad, ni nuéstra, ni de estos caballeros que conmigo vinieron, y de cómo os lo digo y requiero pido al presente escribano que me lo dé por testimonio signado.